Muy próximo a la Plaza Vieja y a la de San Francisco se encuentra el Hotel Raquel, elegante parador que recrea el mundo alegórico de la cultura hebrea y extiende su simbolismo a la figura femenina, la belleza y el amor. Todo ello propiciado por el ambiente romántico propuesto por el estilo Art Noveau que se destaca en su arquitectura y que convive con expresivas proyecciones eclécticas.
El inmueble data de 1905, fue construido para oficinas, almacén y depósito de tejidos, en 1908 se amplia, alcanzando su apariencia actual. Posee 25 habitaciones, todas de esmerado diseño y confort, decoradas con pinturas de prestigiosos artistas cubanos. Un impresionante lucernario remata y consolida el encanto de este acogedor parador. Para los gustos más selectos, el Hotel Raquel dispone de un atractivo sin par. |