El Hotel María La Gorda se ubica en la Reserva de la Biosfera de Guanacahabibes y constituye para los amantes del submarinismo un excelente lugar de transparentes y cálidas aguas con 39 puntos localizados para la inmersión. Asimismo, al alcance de los visitantes está la posibilidad de admirar la mayor reserva de coral negro que existe en los mares de la mayor de Las Antillas.
Para muchos de los entendidos, entre las características más especiales del sitio está el hecho de que a profundidades de 14 metros ya se aprecian formaciones coralinas de la variedad negra, entre las cuales nadan con su peculiar atractivo especies marinas como la barracuda y el pargo. Los expertos clasifican los fondos de María la Gorda entre los 10 primeros del subcontinente latinoamericano debido a la abundancia de especies marinas y corales de extraordinaria belleza.
En el nombre de esa zona se unen las leyendas, donde se menciona a una indígena venezolana atrapada por los piratas y que posteriormente fue abandonada en el occidente cubano, en una playa de unos ocho kilómetros y aguas cristalinas. La mencionada aborigen, llamada María, se instaló en el lugar y abrió una posada donde ofrecía alimentos y placer a los filibusteros que arribaban al lugar, y al parecer su nombre unido al físico sirvieron para atribuirle al territorio su actual denominación.
Los que apuestan por esa modalidad tienen a su alcance las facilidades que ofrecen las 55 cabañas, con todas las comodidades para quienes buscan el descanso recuperador antes de sumergirse nuevamente en las cálidas aguas de los mares cubanos. |